Madrid, 25 feb (PL) La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ratificó hoy sus críticas contra el rey Felipe VI por su dureza frente al conflicto secesionista en Cataluña, que abrió una crisis institucional sin precedentes en España.
Colau defendió su ausencia en el besamanos y recibimiento oficial que las autoridades dispensarán este domingo al monarca en la llamada ciudad condal, con motivo de su participación mañana en la inauguración del Congreso Mundial de Móviles.
En un escrito en las redes sociales, la regidora de la capital catalana consideró que la recepción a Felipe VI, conocida coloquialmente como el besamanos, es «un acto de pleitesía y vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI».
«En una democracia avanzada cualquier cargo público, el Rey también, ha de poder ser criticado y cuestionado. Más si no es un cargo electo democráticamente, sino hereditario», subrayó la edil progresista.
Por todo ello, hoy y mañana coincidiré cordialmente con el Rey, pero no participaré en el besamanos que, como el propio nombre indica, es un acto de pleitesía y vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI, señaló.
Una cosa es el respeto institucional y otra la pleitesía, más en los tiempos que corren, indicó Colau, quien la víspera arremetió contra la postura asumida por Felipe VI en el diferendo territorial catalán.
Insistió en que es su responsabilidad (la de no asistir al recibimiento) ante los miles de personas que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad españolas durante la jornada del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.
«El Rey no ha tenido un mínimo gesto de empatía hacia la gente que sufrió esas cargas e hizo un discurso durísimo avalando la línea represiva, en lugar de intentar apaciguar el conflicto y aportar serenidad, que era lo que en principio se esperaría de un jefe de Estado», opinó.
Para algunos entendidos, con su alocución del 3 de octubre, dos días después del referendo prohibido por la justicia española, el monarca se alejó del papel moderador que la Constitución le otorga y avaló la estrategia del gobierno de Mariano Rajoy para aplacar la crisis.
Colau también censuró lo que identificó como restricción preocupante de la libertad de expresión en este país durante los últimos tiempos.
«Dentro de esta limitación se intenta que la figura del Rey sea intocable y que toda crítica sea hecha desde el miedo», denunció la alcaldesa.